Un nervio puede enviar señales a una frecuencia de 50 Hz llevando el mensaje desde el cerebro o hasta el cerebro. Cuando ha ocurrido algún traumatismo en el cuerpo, el nervio avisa al cerebro. Éste reacciona a este proceso corrigiéndolo. Si el daño es muy grande para que el cerebro lo repare fácilmente, comienza a enviar endorfinas para aliviar el dolor. Si el daño es en el nervio mismo, la frecuencia para la información se
obstaculiza en el flujo hacia el cerebro.